POR FIN LLEGARON LAS VACACIONES
Ha llegado el final de curso. Pero no ha sido un final como los de todos los años, en los que los gritos de felicidad de los niñas y niñas del colegio sonaban por los pasillos, disfrutaban de los talleres en el patio, se bañaban en espuma y chillaban bajo el agua de las mangueras, y en los que los adultos, aunque muy cansados por los días de calor y el peso de las últimas obligaciones, disfrutábamos viéndolos y participábamos en los talleres y les cuidábamos las toallas alejándonos de los chorros de agua que se escapaban.
Este año ha sido distinto, sí, el colegio ha acabado en casa, hemos cambiado los pupitres por las mesas de cocina, las carreras en el patio por los saltos en el sofá y a los amigos por la familia, que ha tenido que asumir múltiples tareas. Las mamás y papás han tenido que hacer de maestros, de amigos, de especialistas en informática, de expertos científicos y artistas y sobre todo han estado ahí a todas horas a disposición de los niños intentando hacerles la situación lo más agradable posible.
Pero esto ha llegado a su fin, y ahora, podemos por fin, disfrutar de un merecido descanso.
La biblioteca ha estado sola un trimestre entero y así va a seguir hasta septiembre, cuando espero que sus puertas se abran para volver a compartir tantas historias.
Para despedirme quiero dejaros un cuento que es uno de mos favoritos y que el año pasado me ayudaron a leer Paula y Dani de 5º. Se llama "Amelia quiere un perro" y refleja como los niños consiguen todo lo que quieren con un poquito que se esfuercen.
Feliz verano y no os olvideis de seguir leyendo.
