DÍA DE SAN VALENTÍN

DÍA DE SAN VALENTÍN

Se acerca el Día de los enamorados y a todos inmediatamente nos viene a la cabeza  el Amor. Nos reímos y pensamos en quién está enamorado/a de quién, y miramos a los compañeros con una sonrisa en la boca buscando a los que sabemos que han dicho que le gusta alguien de la clase o del colegio. Muchos, incluso, os mandáis cartitas o regalos a escondidas.

Este año, desde la Biblioteca, os queremos proponer que todos escribáis en las clases cartas de cariño. Todos queremos a alguien y es bueno que sepamos decírselo a esa persona que seguro, recibirá su carta con toda la ilusión del mundo.

La carta, durante muchísimos años, fue la única forma de comunicación entre las personas que se encontraban lejos, y más adelante convivió con el teléfono, sin perder su importancia. Pero actualmente, al disponer todos de Internet, hemos sucumbido a la comunicación rápida de un correo electrónico o incluso de un whatsapp, y ya nunca escribimos cartas, salvo la de todos los años a los Reyes Magos o cuando en la clase nos enseñan como hacerlo.

Para que veáis como a lo largo de la historia se han escrito cartas que reflejan el amor entre las personas, os vamos a mostrar aquí unos cuantos ejemplos.

Primero queremos que leáis un fragmento de una carta de amor escrita en la Edad Media:

Ejemplo de carta de amor medieval.

 Señora mía:

Hoy delego en vos, estos profundos y conmovedores sentimientos, que arrastro por mis días, para que no quede, si es que la hay, alguna duda o resentimiento respecto a lo que mi corazón le expresa: Vos sois el desvelo que ha hecho mella en mis sueños, agitando mis noches con el recuerdo de aquellos ojos que enfrentaron en los míos, una gloriosa tarde, y que desde entonces, no ha habido un solo minuto, en que su rostro no se presente ante mi memoria, para despertar en mí, esta locura de saber que quiero amarla. El problema es que desconozco si mi amor alberga la ínfima esperanza de ser correspondido.

He visto, en su mirada, la zozobra de sentirse compungida, y más de una vez, sé que una lágrima, ha ocultado en su pañuelo, pensando para usted sola, que nadie la admira o la ama. Y es aquí, donde vos equivoca su tristeza, porque este que le escribe, este, que ama, hasta el aroma de su perfume, este que hasta hoy ha sido su amigo, la quiere, la ama, con todas las fuerzas de su vida, y quiere, si vos así lo permitierais, estar entre el mar y el cielo, entre el ahora y el mañana, de todos sus días…

                                        Suyo, el peregrino

Qué vocabulario tan diferente ¿verdad? Sí, nuestra forma de expresarnos ha cambiado mucho a lo largo de los tiempos, pero no nuestros sentimientos. 

Otras cartas que han sido fundamentales, han sido las de las personas que estaban lejos y se comunicaban de esta forma con su familia o seres queridos. Ahora vais a ver dos ejemplos de cartas mandadas por soldados en plena guerra. 

  DESDE LAS TRINCHERAS...

                                                                                                    Desde Francia, 4 de mayo de 1916

Querida mamá:

Ahora, no hay inconveniente de contarte y que sepas lo que está ocurriendo aquí. Sé que te sorprenderás por esta carta.

Quizá te interese saber cómo lo estamos pasando en estos momentos. Te cuento que si alguien de importancia pilla esta misiva me fusilarán.

En estos momentos no sé ni qué pensar, Nos encontramos totalmente desesperados. Lo único que queremos en estos instantes es regresar a casa.

En estos momentos lo que más deseo es que se termine todo esto. Deseo verte, abrazarte y decirte como ha sido desde el principio lo que me está ocurriendo.

Recuerdo tantos momentos felices contigo que es lo que me tiene en pie y me hace seguir adelante. He visto al demonio salir de la tierra, como jamás en la vida me lo pude haber imaginado, esto es horroroso. Cada vez que salgo a luchar los únicos que llevo en mi mente y en mis fuerzas es a ustedes.

Mamá, si Dios lo permite, mi cuerpo y mi mente, espero regresar muy pronto a estar con todos a los que amo.

Gracias por tu apoyo, tu cariño y tus fuerzas, porque aunque no lo creas me están haciendo bien.

Mamá, te quiero y muy pronto volveré, porque continuaré hasta el final, sea bueno o malo...

Un saludo afectuoso

Martin.

                                                                                                             Francia, 3 de enero de 1916                            

Hola amor:

Espero regresar pronto a casa y poder abrazarte, es lo que más deseo en este momento.

Te escribo desde el frente francés. Hace casi dos años que no te veo, supongo que nuestro hijo querrá conocer a su padre. Tengo que decirte que de los dos años que he estado aquí, éste está siendo el más difícil. Las condiciones se complican, el tiempo se pone en contra de la guerra, es como si el agua y el barro intentaran detener lo que hacemos con el mundo y las personas inocentes que mueren aquí cada día.

En este momento tengo las manos congeladas y llenas de suciedad, casi no se puede disparar un fusil en estas condiciones con el agua por la cintura y el barro comiéndote el cuerpo. Hace tres días atrás vi la muerte ante mis ojos cuando un francotirador intentó matarme y mi mejor amigo se interpuso en la bala salvándome.  Dijo antes de morir que la guerra no era para cobardes y que yo no merecía morir por el bien de las personas que hacen la guerra buscando la paz en algo que no tiene paz. Porque aunque no lo creas cariño, me hundo cuando pienso que no puedo más, que esto no es para mí.

Tú sabes bien que soy muy valiente, pero ver esta escena es demasiado para mí.  Cuando ves compañeros que llegan animados pensando que pueden con todo y mueren en menos de una hora, eso es muy muy triste. Supongo que ya luchamos por lo mismo que luchan los demás, por seguir un día más con vida y ver otro nuevo día esperando el final feliz de la guerra. A mí ya nada me parece bonito en este lugar gris y marrón. En dos horas tendré que avanzar junto a la artillería para mantener un palmo de tierra.

Me toca despedirme ya, pero quiero que sepas que ¡SOLO DESEO ESTAR JUNTO A TI!

Andrew.

Ahora vamos a leer una carta que escribió Yoko Ono a Jhon Lennon 27 años después de que fuera asesinado a la puerta de su casa de Nueva York.

Te extraño John. 27 años han pasado, y todavía deseo poder regresar el tiempo hasta aquel verano de 1980. Recuerdo todo -compartiendo nuestro café matutino, caminando juntos en el parque en un hermoso día, y ver tu mano tomando la mía- que me aseguraba que no debía preocuparme de nada porque nuestra vida era buena. No tenía idea de que la vida estaba a punto de enseñarme la lección más dura de todas. Aprendí el intenso dolor de perder un ser amado de repente, sin previo aviso, y sin tener el tiempo para un último abrazo y la oportunidad de decir "Te Amo" por última vez. El dolor y la conmoción de perderte tan de repente están conmigo cada momento de cada día. 

Aún más difícil para mí ha sido observar lo que le fue quitado a nuestro hermoso hijo Sean. Él vive en silencio la ira de no tener a su papá, a quien amaba tanto, y con quien compartía su vida. Sé que no estamos solos. Nuestro dolor es compartido con muchas otras familias que sufren como víctimas de una violencia sin sentido. Este dolor tiene que parar.

No dejemos que se desperdicien las vidas de aquellos que hemos perdido. Juntos hagamos del mundo un lugar de amor y alegría, y no un lugar de miedo y rabia. Este día en que se conmemora el fallecimiento de John, se ha hecho cada vez más y más importante para mucha gente alrededor del mundo como un día para recordar su mensaje de Paz y Amor y hacer lo que cada uno de nosotros pueda para sanar este planeta que nos acoge.
Piensen en Paz, Actúen la Paz y Extiendan la Paz. John trabajó por ella toda su vida. El solía decir "No Hay Problemas, Solo Soluciones". Recuerden, estamos todos juntos. Lo podemos hacer, debemos hacerlo. ¡Te amo!

Yoko Ono Lennon

En algunas ocasiones, las cartas han llegado en forma de diario, y entre todos estos hay uno que nos ha llegado de manera especial. El diario de Ana frank es el testimonio real escrito por una niña de 13 años que tuvo que vivir escondida dos años durante la segunda guerra mundial. Ana escribe su diario en forma de cartas que le dirige a Kitty, una amiga inventada. 

En sus cartas, Ana, como cualquier niña de su edad, le cuenta a su amiga todo lo que está viviendo; sus alegrías y penas, sus reflexiones sobre la guerra y la situación de su país y de los judíos y cómo no, el despertar al amor. Aquí puedes leer un par de fragmentos. Si quieres leer el libro completo puedes acercarte a la biblioteca. Te gustará.

También queremos mostraros algunos ejemplos de cómo la pintura ha sabido reflejar en sus obras estos momentos de intimidad en el que alguna persona está escribiendo o leyendo alguna carta.

¡Y qué decir de la música! Desde que el ser humano llegó a la Tierra ha necesitado expresar su amor por los demás. Las canciones de amor son múltiples y todos conocéis muchas, pero aquí queremos que oigáis una sobre el amor que sentimos por los amigos que siempre están a nuestro lado cuando los necesitamos.

Y cómo no, el amor que existe entre padres e hijos. Aquí podemos ver la canción que nos cantan los integrantes del grupo Pimpinela junto a sus hijos.

Y ya ha llegado el momento de que seáis vosotros los que escribáis vuestras cartas de amor a la persona que queráis. Podéis hacerlo de muchas formas, pero siempre, poniendo en ellas todo vuestro corazón.

Y por supuesto, también podéis ilustrarlas con dibujos de vuestra creación. Mirad en el siguiente vídeo lo que es un amigo verdadero contado a base de viñetas.

Finalmente, queremos recomendaros algunos de los libros que se han escrito en forma de cartas.

Para los más pequeños.

 Y para los mayores.

Y para terminar os queremos enseñar algunos vídeos que tratan el tema del amor y la amistad para que os puedan servir de inspiración al emprender el trabajo de escribir vuestras cartas de amor.

En este primer vídeo nos cuentan la historia de un león que no sabía escribir. 

Siempre nos han leído cuentos en los que las princesas encontraban a su príncipe y se casaban con él, pero eso no tiene que ser siempre así, a veces, las princesas se dan cuenta de que el príncipe no es tan  fantástico como parecía.

                

Y para despedirnos y puesto que el Día de San Valentín se conoce como el Día de los enamorados  le vamos a dedicar este vídeo a todas las parejas que sí han podido encontrar a esa persona con la que quieren compartir el resto de su vida. Que hoy en día, aunque cada vez es más raro también las hay.

                     

  FELIZ DÍA DE SAN VALENTÍN A TODOS.